Lo que cambia y lo que permanece

 La sesión originalmente programada para el 8 de mayo fue reprogramada para el día 12 debido a un incidente automovilístico sufrido por la docente. Con el objetivo de optimizar el tiempo disponible, se comenzó la jornada con la rutina del calendario diario. Esta actividad permitió introducir de forma natural el tema de la observación lunar.

Posteriormente, se inició la clase con una lluvia de ideas utilizando las siguientes preguntas: ¿Qué es la Luna?, ¿La Luna cambia?, ¿La Luna nos ayuda en algo?, ¿Creen que la Luna afecta las plantas o la agricultura? Los alumnos compartieron sus ideas, lo cual permitió rescatar conocimientos previos y generar un ambiente participativo e inquisitivo.

Se procedió a explicar de manera breve y oral el concepto de la Luna, destacando que es un satélite natural que gira alrededor de la Tierra. Se mencionó que a veces se ve completa y otras veces sólo una parte, fenómeno que se conoce como fases lunares. También se explicó cómo, desde tiempos antiguos, las personas han utilizado las fases lunares como guía para sembrar, cosechar o cuidar sus plantas.

A continuación, se implementó la actividad “Caja lunar”, utilizando materiales previamente elaborados. Cada una de las cuatro comunidades formadas por seis integrantes recibió una caja lunar. Esta contenía una esfera y cuatro puntos de vista distintos para observar cómo cambia la forma de la Luna según la iluminación. A medida que los estudiantes manipulaban el material, se les explicó cada una de las fases lunares y su utilidad en la agricultura:

• Luna nueva: Recomendable para el control de malezas y mantenimiento de cultivos.

• Cuarto creciente: Ideal para sembrar plantas que crecen en altura y producen frutos, ya que la savia asciende hacia tallos y ramas.

• Luna llena: La savia se concentra en tallos y hojas, favoreciendo el crecimiento acelerado de estas partes.

• Cuarto menguante: Momento adecuado para injertar, cosechar y trasplantar, ya que la savia desciende hacia las raíces.

Al concluir la observación y análisis de la caja lunar, se plantearon preguntas como: ¿Prestan atención a la luna? ¿Cómo estuvo anoche la luna? Esto sirvió de enlace para introducir la siguiente actividad individual.

En su cuaderno amarillo, los alumnos debían elaborar un calendario lunar correspondiente al mes de mayo. Cada día debían dibujar la forma en que observaron la Luna la noche anterior. En caso de haber olvidado observarla, debían marcar una diagonal (/). Si las condiciones del clima impidieron verla o no se mostró en el cielo, se marcaría con una “X”.

Para cerrar la sesión, se realizó una reflexión grupal guiada con las siguientes preguntas: ¿Qué aprendimos hoy sobre la Luna?, ¿Por qué es importante observar la luna?, ¿Cómo se relaciona la Luna con el campo y las plantas? Los estudiantes compartieron sus conclusiones y mostraron entusiasmo por continuar observando el cielo en los próximos días.

La evaluación fue continua durante toda la sesión, considerando la participación, el interés mostrado y la correcta ejecución de las actividades.