"Lo que cambia y lo que permanece"

 Hoy iniciamos una nueva aventura de aprendizaje con el propósito de descubrir cómo ciertos elementos en la naturaleza, como las semillas de maíz, las de frijol y hasta la Luna, cambian con el paso del tiempo. Empezamos la clase con una charla en grupo, haciéndonos algunas preguntas clave: ¿Qué cosas cambian con el tiempo?, ¿cambia también la naturaleza?, ¿los satélites naturales cambian?, ¿cómo podemos medir el tiempo?

Las respuestas fueron variadas y creativas. Algunos niños hablaron del crecimiento de las plantas, de cómo cambian las estaciones o de cómo las personas envejecen. También mencionaron relojes, calendarios y hasta celulares para medir el tiempo. Fue interesante ver cómo poco a poco iban conectando estas ideas con su entorno.

Después, leímos en voz alta la situación problema de la página 104 del libro Proyectos Comunitarios. Al terminar la lectura, conversamos sobre cómo los campesinos saben cuándo sembrar o cosechar. Muchos se sorprendieron al saber que observan la Luna para tomar esas decisiones. Algunos compartieron que sus abuelos siembran y también se fijan en las fases lunares, lo cual enriqueció mucho la plática.

Para cerrar la sesión, cada alumno dibujó en el recuadro de la página 105 un cambio que hayan notado en la naturaleza: plantas que crecen, hojas que se caen, el cielo que cambia de color, etc. Luego, compartieron su dibujo con el grupo y explicaron cómo saben que esos cambios están relacionados con el paso del tiempo. Fue un momento muy reflexivo y bonito, ya que los niños reconocieron que la naturaleza sigue ciclos y que todo tiene su tiempo.

Antes de despedirnos, les pedí como tarea traer dos vasos desechables de plástico para la siguiente clase. Con eso haremos una actividad práctica relacionada con los ciclos naturales.

Hoy trabajamos el eje articulador de Pensamiento Crítico, fomentando que los alumnos observaran, compararan y reflexionaran sobre los cambios en su entorno y su relación con el tiempo