"Jugando fútbol sin conflictos" Reglas básicas del fútbol

 Durante esta jornada continuamos con el proyecto relacionado al fútbol, enfocándonos en las reglas básicas del juego y el significado de las tarjetas utilizadas por el árbitro. Para comenzar, realizamos una breve retroalimentación de las sesiones anteriores. Les recordé algunas de las preguntas clave: ¿Qué era un árbitro? y ¿Qué es una autoridad? Los alumnos respondieron con soltura, recordando que el árbitro es la figura encargada de hacer cumplir las reglas en el juego y que una autoridad es alguien que guía y toma decisiones para el bienestar de un grupo. Fue grato ver cómo muchos recuperaron las definiciones que construimos juntos en clases pasadas, lo que evidenció que los aprendizajes se han ido consolidando.

Después de este repaso, escribí en el pizarrón las reglas básicas del fútbol, explicando una por una mientras fomentaba la participación con preguntas como: “¿Por qué creen que es importante tener reglas en el fútbol?” y “¿Qué creen que significa cada tarjeta?”. Los alumnos mostraron gran interés en el tema. Algunos compartieron que sin reglas el juego se convertiría en un caos, y otros identificaron de forma acertada cuándo se usa una tarjeta amarilla o una roja. Aprovechamos este momento para hablar no solo de lo que sucede dentro del campo, sino también de cómo estas reglas buscan promover la justicia y la seguridad entre los jugadores.

Les expliqué que el partido se juega entre dos equipos de once jugadores, que el objetivo es anotar goles sin usar las manos (excepto el portero dentro de su área), y que el juego se divide en dos tiempos de 45 minutos. También hablamos sobre las conductas antideportivas y cómo las tarjetas funcionan como advertencias o sanciones. La tarjeta amarilla representa una advertencia, y la roja significa expulsión por una falta grave. Los alumnos se sorprendieron al saber que un jugador con tarjeta roja no puede ser reemplazado, lo que les llevó a reflexionar sobre la importancia de controlar su comportamiento.

Una vez aclarado el contenido, les pedí que copiaran toda la información en su cuaderno verde, cuidando su letra y presentación. Muchos lo hicieron con esmero, incluso ilustrando las tarjetas con dibujos en color, lo cual evidenció su motivación por la actividad.

Para cerrar la sesión, realizamos una breve reflexión grupal. Les pedí que compartieran qué regla les pareció más importante, qué creen que pasaría si no existieran las tarjetas, y cómo podríamos aplicar esas mismas reglas de respeto y justicia en la vida diaria. Las respuestas fueron muy significativas. Un alumno comentó que la regla más importante es no agredir a otros jugadores, porque en la vida real también debemos tratar bien a las personas. Otra alumna mencionó que las tarjetas ayudan a mantener el orden y que en la escuela también deberíamos tener algo parecido para saber cuándo estamos actuando mal.

La evaluación de la clase fue muy positiva. Se observó una comprensión clara de las reglas del fútbol, una apropiación del lenguaje relacionado con las tarjetas, y una reflexión crítica sobre cómo trasladar estos principios a su entorno cotidiano. Fue una sesión dinámica, participativa y con aprendizajes significativos que fortalecen tanto los contenidos como los valores del respeto, la equidad y la justicia.