"Jugando fútbol sin conflictos"

 Durante esta sesión trabajamos con una situación problema relacionada con el fútbol, con el objetivo de fomentar la reflexión sobre el respeto a las reglas, la toma de decisiones y la inclusión dentro de un equipo.

Iniciamos con una lluvia de ideas para activar conocimientos previos y generar participación. Les hice algunas preguntas para introducir el tema: “¿Quién conoce el fútbol?”, “¿Quién ha jugado fútbol?”, “¿Cuántos jugadores hay en un equipo?” y “¿Cómo se llama la persona que mantiene las reglas en un partido?”. Los niños y niñas participaron con mucho entusiasmo, levantando la mano para compartir sus experiencias. Algunos hablaron de partidos en los que han jugado o visto, otros mencionaron que hay once jugadores por equipo y que quien cuida las reglas es el árbitro. Fue un momento agradable en el que todos se sintieron escuchados y tomados en cuenta.

Después, pasamos al desarrollo de la clase. Leí en voz alta la situación problema que aparece en la página 194 del libro de Proyectos Escolares. Mientras leía, noté que los alumnos seguían atentos y se mostraban interesados por conocer el desenlace de la historia. Al terminar, les pregunté si consideraban correcto lo que hicieron los padres del equipo y si conocían alguna regla del fútbol. Las respuestas fueron muy variadas. Algunos dijeron que los padres se habían equivocado al intervenir de esa forma y otros expresaron que no se deben hacer cambios en las reglas durante el partido. También comentaron que lo justo es que todos los niños y niñas tengan oportunidad de participar.

Para cerrar la clase, los alumnos respondieron de manera individual las preguntas que aparecen en la página 195 del libro. Mientras escribían, algunos levantaron la mano para pedirme que les explicara mejor algunas preguntas. Otros, al terminar, quisieron compartir sus respuestas en voz alta. Me pareció importante destacar cómo relacionaban la situación con experiencias que han vivido, ya sea en partidos escolares o en actividades con sus familias. Esto les permitió reflexionar sobre la importancia de actuar con justicia y pensar en los demás.

Para evaluar la sesión, observé la participación activa durante la lluvia de ideas, la disposición a escuchar a sus compañeros y la profundidad de sus respuestas escritas. La mayoría logró identificar la causa de la suspensión del partido y emitir una opinión fundamentada sobre si fue justa o no la decisión. Considero que fue una actividad muy significativa que permitió trabajar tanto el pensamiento crítico como el valor de la inclusión en un contexto cercano a los alumnos.